Como ya expresó WWE BOLETIN PERU dias atras; Cesaro y Sheamus representaron el momento cumbre del primer PPV exclusivo de Raw, robándose la noche con un intenso combate, pese al decepcionante final. Cuando creíamos que una revancha definitiva se llevaría a cabo en Hell in a Cell el próximo 30 de octubre, Mick Foley estipuló que la ansiada oportunidad titular sería para ambos… por el Campeonato de Parejas de Raw.
Estimando el notable trabajo del irlandés, muchos se preguntan qué más tiene que hacer el suizo para asentarse definitivamente en los puestos que merece, y esta decisión supone de nuevo otra piedra en el camino para su carrera. No sabemos si se trata de una estrategia a largo plazo para alargar la historia entre ambos luchadores y así dilatar el ascenso de Cesaro, pero no cabe duda que las decepciones han llegado por duplicado. Una serie de 7 combates no puede acabar de una manera tan poco gratificante.
Quizá intuyendo el descontento de la IWC y del propio Cesaro, el gerente general de SmackDown, Daniel Bryan, twitteó en su cuenta personal un mensaje muy esclarecedor durante la emisión ayer del Raw post-Clash of Champions.
Dear @WWECesaro, when does your Raw contract end? We'd love to have you on #SmackdownLive :)
“Querido Cesaro, ¿cuándo acaba tu contrato con Raw? Nos encantaría tenerte en SmackDown Live :)”
Esclarecedor porque resalta lo explícito ya del interés del show azul por hacerse con los servicios del Superman Suizo, tras continuados rumores tras la separación de marcas. Recapitulando, Cesaro mostró su interés en recalar allí desde el primer día en que fue traspasado a la propiedad de Stephanie McMahon, y más recientemente, comentó de manera pública a ESPN su descontento por el tema de entrada que lo acompaña. A posteriori, el grupo Downstait ofreció sus servicios para componer una nueva canción al respecto. Parece que los agasajos al luchador son una tónica habitual en el último mes, coincidiendo con su criticada falta de valoración por parte de los creativos de Raw.
¿Pudieron suponer sus últimas quejas un freno a sus aspiraciones? WWE ya ha improvisado (para mal) en muchas ocasiones a fin de castigar la mala conducta de una superestrella, y su prevista victoria en la serie era algo de lo que muchos no dudaban. O quizá todo forma parte del castigo, sumiéndolo en una ristra de duelos con fútil botín antes de ser enviado a la marca rival. Con ello no quiero desmerecer el cetro de The New Day, que conste, pero no era lo que los seguidores esperábamos. Es sabido que este título suele emplearse en algunas ocasiones como salvavidas ante una situación imprevista.
Tanto en Backlash como en Clash of Champions, presenciamos dos grandes errores creativos para con dos de sus más desaprovechados talentos: Bray Wyatt, al salir derrotado ante un Kane sustituto de Randy Orton; y Cesaro, con el final ya comentado. Así pues, considero que ambas marcas adolecen de un mismo vicio que la WWE unificada del último lustro poseía, antes de la segunda y reciente Brand Extension: el mal uso de determinados nombres que sólo necesitan un plus de confianza por parte de los directivos o de quien corresponda.
El caso de Wyatt merece una tesis aparte, pero tal vez Claudio Castagnoli logré medrar junto a Bryan y Shane McMahon, si consideramos que un jobber habitual (Heath Slater) y una leyenda semi-retirada (Rhyno) se han hecho con el Campeonato de Parejas de SmackDown. O si tenemos en cuenta que Becky Lynch, adalid de la lucha libre de calidad, es la primera espada de la división femenil. En todo caso, cuidado con las expectativas, al fin y al cabo el dueño de todo esto sigue siendo Vincent Kennedy McMahon.
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