Ser fanático está bien, ser desmedido está mal. Muchas veces el limite entre ambas cosas es irrisorio y la fanaticada tiende a comportarse de una forma muy vergonzosa. Por supuesto, es normal emocionarse cuando uno ve a su ídolo, no es algo que pase todos los días, pero hay reacciones “believerescas” que es mejor evitar.
Cuando se trata de un producto como WWE que es consumido por todo el mundo, es natural que su talento tenga una gran legión de seguidores. Lamentablemente, hay veces que estos se exceden, como sucedió en Santiago, Chile.
Y es que Seth Rollins fue victima de una turba que no pudo evitar destrozar todo en una típica firma de autógrafos. Llegó un momento en el cual los fanáticos estaban tan emocionados que no midieron sus actos y obligaron al Arquitecto a abandonar su lugar.
El Universo WWE se manifestó en contra de la actitud de los seguidores chilenos,quienes fueron criticados por la forma desmedida de dirigirse a Seth Rollins, el cual anonado tuvo que dejar el establecimiento.
A pesar de eso es innegable que las Superestrellas WWE tuvieron una excelente velada, pero no parece que nadie quiera recordarla por este incidente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario