Es admirable la capacidad que algunas figuras tienen de seguir generando expectación a cada regreso que protagonizan. Y The Undertaker es una de esas privilegiadas leyendas vivas que pueden eclipsar al resto de los mortales casi 26 años después de su debut en WWE. Ya conocemos la fecha de su regreso, desde que lo viéramos dejar sus guantes sobre el ring del AT&T Stadium de Arlington, y tal y como informamos en WWE BOLETIN PERU, este se producirá el 15 de noviembre en el episodio 900 de SmackDown (Live).
Cita tan celebrable no podía dejar de contar con el estandarte más fiel de la marca azul en los últimos años, pero diversas fuentes hacen creer en que existen otros motivos ocultos de bastante peso, pues se le utilizaría como un as en la manga en el caso de que el estelar Goldberg vs. Brock Lesnar II no acabe de funcionar. Aún cuando se desconoce su implicación concreta, parece que tendrá un breve recorrido que lo lleve hasta Survivor Series (2016). Más allá de esta fecha, sin embargo, el horizonte se vislumbra brumoso. ¿Continuará apareciendo de cara a WrestleMania 33?
Los rumores de su retiro en la magna cita de Orlando se han enquistado en el inconsciente informativo, y cada vez más medios se hacen eco de ellos. Así, Ringside News y Cageside Seats reportan que existe una firme discusión dentro de WWE para promocionar WM 33 como el último combate de “El Fenómeno”, dándose casi por hecho de que su decisión de no regresar queda revocada (Dave Meltzer ya lo aseguró en Wrestling Observer), y lo veremos colocarse de nuevo sus guantes el 2 de abril de 2017. Vince McMahon volvería a salirse con la suya una vez más.
Junto a esto, aparece ligado el nombre de John Cena, que por lógica de mente creativa, debería ser el próximo rival del Taker, y que durante los últimos meses figura en el primer puesto de los candidatos. Según el primer medio, estos presuntos planes habrían cambiado, lo que abre de nuevo la caja de pandora de la rumorología. ¿Quién podría ser entonces una alternativa creíble a la cara de la empresa?
Un nombre nos viene a la mente incluso por delante de Cena, y este no es otro que Sting, quien todavía tiene una espina clavada pese a su anuncio oficial de retiro durante su inducción al Salón de la Fama de WWE. En agosto conocimos de su propia boca ese sueño pendiente, confirmando que no fue sometido a ninguna cirugía y que por tanto, su carrera no está acabada irrevocablemente. ¿Permitirían los médicos un último combate para “El Vigilante” a costa de arriesgar su integridad? Recordemos que las lesiones de cuello son muy delicadas. El punto a favor sería el buen hacer del Taker con sus rivales y la veteranía compartida, que serviría para armar un duelo seguro en términos físicos.
En los últimos días ha aparecido un candidato que ya estuvo sobre la mesa para la pasada edición de WM, y que finalmente fue descartado: Kevin Owens. No cabe duda de que la capacidad de oposición ruda que ofrece estaría a la altura de cualquier rival anterior, y su experiencia y técnica también asegurarían un duelo no demasiado riesgoso. El gran hándicap es su bookeo reciente, que en pos de hacer ver a Seth Rollins como un técnico favorito, está echando por tierra buena parte de la credibilidad obtenida en sus primeros pasos sobre el elenco principal (Owens es miembro de ese selecto club de los que han vencido a Cena limpiamente).
Goldberg también se encontraría dentro de las alternativas, y esa posible intervención que ya indicamos del Taker en el combate de SS serviría de detonante para construir una rivalidad. Ya escribí sobre ello en un reciente artículo, pero argumenté que sólo lo vería viable si el retiro de Mark se pospone otro año más. Paradoja impensable que el último icono de WCW haga colgar las botas a la mayor creación de Vince.
Finn Bálor, quien presumiblemente regresará de su lesión para el PPV Roadblock (2016), comparte el tono oscuro del Deadman dentro del universo de gimmicks que durante años ha tenido su hueco en la empresa: desde Kane hasta Bray Wyatt, pasando por Paul Bearer o Gangrel. Un paso de antorcha que al no darse con Wyatt en WrestleMania 31, podría efectuarse con Bálor, que lo catapultaría a la estratosfera de las superestrellas actuales. Se antoja poco probable, pero recordemos que en un mes bajo los grandes focos consiguió el Campeonato Universal WWE, indicativo de que el ala fuerte de los McMahon tiene muchas esperanzas depositadas en él.
Sea como fuere, a mi juicio, los únicos que por trayectoria y status merecerían el honor de retirar a The Undertaker son John Cena y Sting. El resto pasan por opciones nostálgicas (Goldberg) o justificables para elevar a un talento creciente (Owens y Bálor). Si además hablamos de crear verdadera incertidumbre por el resultado, Sting suma puntos por encima de Cena, ya que también pondría su legado sobre la mesa. En definitiva, creo que es el momento de cerrar una trayectoria, y hay dos opciones muy jugosas a disposición de los creativos. Veremos qué nos depara Survivor Series (2016), la primera parada del quizás último viaje del Taker en WWE.
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