De nuevo, The Undertaker lo hizo. El público de Nueva Orleans dio la ovación de la noche a un gladiador de 51 años que sigue siendo la mayor atracción de WWE. Y si presagiábamos que la compañía iba a echar el resto para llenar el Alamodome de San Antonio, Texas, el lunes durante la última edición de Raw pudimos confirmarlo, pues “El Fenómeno” entrará en la Batalla Real el próximo 29 de enero. Otra razón para no apartar los ojos de Royal Rumble (2017).
Y aunque la competencia se prevé dura (Goldberg, Brock Lesnar y Seth Rollins ya han confirmado su participación), parece que Taker es el favorito de las apuestas, según el portal Oddsshark, que a su vez recoge los datos de William Hill. Bien es cierto que estamos aún a casi 3 semanas del evento, pero la grandeza del luchador lo hace colocarse directamente en el primer puesto. Es interesante observar que Randy Orton y Finn Bálor se sitúan justo después, y que Daniel Bryan cuenta con más respaldo que Jimmy y Jey Uso.
Una década después, el luchador vuelve a contar con todas las papeletas para constituir el último hombre sobre el ring, lo que lo llevaría a un presumible combate contra John Cena bajo los focos de WrestleMania 33. ¿Curiosamente?, su primera y única victoria allá por 2007 se produjo en San Antonio, hogar de Shawn Michaels (también presente ayer), su más histórico oponente, al que eliminó en último lugar y retiró 3 años después como épico cierre de WM 26. Parece que el destino de ambas leyendas es indisoluble.
Aquella vigésima edición resultó un show muy notable, con un interesante duelo entre The Hardy Boyz y MNM o una excelente lucha de Último Hombre en Pie con John Cena y Umaga. Sin embargo, el plato fuerte fue la Batalla Real, donde Edge y Randy Orton dominaron la contienda hasta la llegada de The Great Khali y Taker, mientras que fueron dignas de mención las actuaciones de Finlay, CM Punk y Shelton Benjamin. Finalmente, Michaels consiguió eliminar a Rated-RKO y el resto ya es historia.
HBK y el “Deadman” quedaron a solas, frente a frente, tras no haber cruzado sus caminos desde aquella Lucha de Ataúd que le costó al primero un retiro de 4 años. La atmósfera del AT&T Center se empapó de esa magia de las grandes ocasiones, y presenciamos quizá el momento más icónico de la historia de RR, así como el mejor epílogo posible para una Batalla Real.
Hoy no queda nadie a la altura de Taker que pudiera sustituir a “Mr. WrestleMania” en el hipotético caso de un 1 vs. 1 al final del combate. Ni siquiera Chris Jericho. Por eso su condición de favorito se antoja aún mayor que entonces, y pese a perder el factor sorpresa, WWE debería otorgarle una segunda victoria que lo colocase junto a HBK, Hulk Hogan, Triple H, Batista y Cena. El escenario casi obliga a ello, y pondría la primera piedra para su rumoreado retiro el 2 de abril. Ahora o nunca.
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