Hay algunos luchadores que por su concepción y estilo, van asociados de manera inherente a un tipo de actitud en su personalidad, y casi nadie concibe un cambio de la misma. Esto ocurre con muchos rudos cuyo giro acaba por fracasar o no resultar efectivo. Caso reciente es el de Roman Reigns, que además fue acompañado de un empuje excesivo que acabó por lastrar lo que siempre debe concebirse como una transición natural para el público.
Un ejemplo de este tipo de gladiadores es Rusev, quien desde su debut en el elenco principal, allá por 2014, mostró sus grandes credenciales de rudo destructor con un gimmick anti-estadounidense, causando desde el inicio una buena reacción en el Universo WWE. Sus interesantes ángulos con John Cena y Reigns ayudaron a consolidar esta imagen, que ya lleva dos años de manera inmutable.
Algunos medios, como Ringside News, hablan ahora de la discusión que existe en la compañía de cara a planear un cambio a técnico para el búlgaro. Parece que las intenciones venían de hace tiempo atrás, pero se habrían reservado para después de la conclusión de su ángulo con Reigns, donde evidentemente, el samoano debía ejercer el papel opuesto. Y así, los próximos meses se antojan oportunos para el vuelco.
Irónicamente, Rusev ha salido reforzado de esta historia, donde pese al bookeo siempre excesivo de Reigns, el gran trabajo de ambos ha dejado buen sabor de boca en el respetable, rematado con un interesante duelo en Hell in a Cell (2016). Por tanto, el camino está allanado para este propósito, teniendo en cuenta también la popularidad de la que goza su esposa Lana, lo que ayudaría a ello.
Recordemos que Rusev será el rival de Brock Lesnar el próximo 3 de diciembre en Ciudad de México, y este se presenta escenario adecuado para el presunto cambio a técnico del ex-Campeón de los Estados Unidos. Antes de esa cita, Survivor Series (2016) verá seguramente una participación de la Superestrella, tal vez retando a Dolph Ziggler por el Campeonato Intercontinental. Sea como fuere, esperemos que ese giro no perjudique a su carrera ni sea indigesto para los fanáticos.
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